STATEMENT

“Me gusta colocar estas imágenes en el entorno de los espacios de la vida cotidiana o de una exposición, para generar un impacto inmediato que inspire a romper los esquemas en una seducción íntima que induce a soñar”.

_Kantfish

La realidad no existe sin un observador.
Observar con atención permite dar el primer paso para cambiar las cosas.

En mis obras el paisaje real de la fotografía se transforma en una abstracción donde el objeto se vuelve sujeto. La mirada típica de la fotografía, se convierte en expresión. Las formas mantienen el movimiento natural y el equilibrio del color. El conocimiento no se limita a la superficie, entra en las capas de la realidad demostrando que la expresión reside en el contenido. 

Mis obras son ventanas a otros mundos, reales o “más que reales”. Observo la realidad poniendo todo en duda, me pregunto y busco lo que me inspira reflexiones pertinentes. Me interesa reconsiderar la importancia de los detalles, la relación atenta con la naturaleza, el comportamiento humano en sus ambientes.

Mis imágenes, con extrema libertad, son el resultado de fotografía y de una técnica digital personal. En este catálogo se recoge el fruto de los estudios documentales, de reportajes publicados, de temas de naturaleza y de búsquedas creativas.  Ofrecen espacios para viajar, explorar e interpretar, para reconsiderar. Se representan en ellas lugares cotidianos de todo el mundo, la naturaleza con sus múltiples sentidos, visiones distintas de detalles íntimos, interpretaciones de situaciones irreales y momentos sublimes. En el mundo busco la belleza divina, la conciencia, que no es adorno, es sabiduría.

El principio de indeterminación de Heisenberg demuestra que nunca es posible determinar todos los aspectos con un solo punto de vista. La posibilidad de descubrir una nueva esencia de la realidad o nuevas posibles vías es siempre posible. Las nuevas fronteras de la física cuántica también nos llenan de dudas, esperanzas y reflexiones sobre nuestra realidad.

Soy italiano y no puedo olvidar que en Italia nació y prosperó el Umanesimo en los siglos XIV y XIV y que todavía este movimiento proyecta su luz benéfica en el mundo. “La aspiración a maximizar la prosperidad humana, la salud, la libertad, la felicidad, el conocimiento, el amor puede ser llamado humanismo. Es el humanismo que nos indica lo que tendríamos que alcanzar con nuestro conocimiento. Y es el humanismo, que nació en la edad de la Razón, que ha llevado a crear la declaración de los derechos humanos en Francia, Inglaterra y América, recobrando fuerza después de la segunda guerra mundial favoreciendo el nacimiento de las agencias de cooperación”, como escribió el psicólogo Steven Pinker. Como autor, creo en la idea renacentista de una visión amplia y transversal de la cultura.
Mi visión es humanista, holística, que interpreta con la amplitud del ὅλος, la totalidad, porque la realidad es compleja y hay que entender el alma, la emoción que se esconde en ella cuando la sientes en su totalidad no sólo teniendo en cuenta cada componente de ella. 

Soy el reflejo de lo que aprendí bajo el sol, inmerso en el mar acompañado del canto de las sirenas de Ulises, entre las columnas de los anfiteatros de la Magna Grecia, en los trenes corriendo hacia el norte, en los colores intensos de la literatura, hasta en los juegos pirandelianos de Sicilia.En cada situación me sumerjo y vuelvo a salir. Con empatía, compenetración, respeto, me acerco y espero con paciencia, de manera maieutica, que nazca la obra.

Creo en los instantes de Ran Ortner, en aquellos construidos de Jan Saudek, en los blancos de Richard Avedon, en las interpretaciones y colores de Franco Fontana, en los desenfoques de Plossu Bernard, en la búsqueda visual de Michael Najjar. Me refiero a estéticas de moda, de tendencias, de artistas urbanos como Banksy, a la narrativa diferente de Ryszard Kapuściński, al atrevimiento de Nobuyoshi Araki, a las fórmulas alternativas y novedosas de Joe Sacco o Art Spiegelman que cuentan historias ya conocidas de una manera altamente impactante o al delirio de las carreteras perdidas de David Lynch en la atención de Andréi Tarkovski .

Hago todo esto para entender y progresar. Para celebrar el hecho de que estoy vivo. Para unir puntos, hilar historias e inspirarme. Y posiblemente inspirar.